Hoy queremos hablar de un seguro que cada vez se hace más necesario: el Ciberseguro. Esto se debe a que el tejido empresarial en España está compuesto, en una gran mayoría, de pequeñas Pymes de menos de diez trabajadores. Estas son las que más sufren los ataques informáticos aunque, todo hay que decirlo, de este riesgo no se libra nadie, puesto que recientemente varias aseguradoras han padecido ataques de ciberseguridad.

Este tipo de seguro, al ser voluntario, puede incluir multitud de coberturas, pero vamos a centrarnos en las que, a nuestro entender, deben ser las básicas para que en caso de siniestro estemos, al menos a priori, suficientemente cubiertos.

¿Qué debe cubrir la póliza del Ciberseguro?

La póliza de un Ciberseguro debería cubrir los fallos de seguridad que afecten a la vulneración de datos que tengamos en nuestro poder para desarrollo de la actividad de la empresa o autónomo; también aquellos que afecten a la operatividad del sistema informático que se esté utilizando y a la posible amenaza o extorsión a la que, muy probablemente, nos veamos sometidos por el hacker tras haber penetrado en nuestro sistema informático.

La cobertura a estas tres variables del siniestro puede ser contratada de diversa forma, entendiendo por nuestra parte que lo más efectivo es hacerlo de forma mixta, de modo que el asegurador, además de una prestación económica, nos cubra también asistencia técnica especializada.

En el caso de la asistencia técnica, esta debería incluir no solo la parte tecnológica para arreglar las averías que haya causado el hackeo de datos, sino también asesoramiento jurídico, de comunicación y de relaciones públicas. En el caso de vulneración de datos, tendremos que afrontar gastos para notificar a la agencia de protección la vulneración de los mismos. Puede que incluso los derivados del uso de un centro telefónico externo, así como de la monitorización de la información que se haya visto afectada.

En el apartado de las prestaciones económicas se deberían incluir el reembolso de gastos de recuperación de datos, la perdida de beneficios que pueda sufrir la empresa e incluso los derivados de la extorsión cibernética si, llegado el caso, tenemos que pagar para poder recuperar los datos que nos han hackeado. Por último, y nos menos importante, es que el Ciberseguro cubra las sanciones y la responsabilidad civil, abonando las reclamaciones que pueda sufrir el asegurado por parte de terceros perjudicados a consecuencia del ataque informático y que, habitualmente, van asociadas a la vulneración de la intimidad derivadas de un fallo en la protección de datos personales.

Carlos Rial. Socio Fundador

Si quieres contactar con ARYS Abogados puedes enviar un mail a info@arysabogados.es, rellenar el formulario de nuestra página de contacto o llamar al número de teléfono 986 11 30 80. Estaremos encantados de poder ayudarte.